Un amigo me comentaba sobre la muerte de un compa, terminando de contarme con el típico "diay, al que le toca le toca", como queriendo decir "Dios sabe lo que hace y a cualquiera le puede pasar", lo cual quedó rebotando en mi mente debido a mi poca creencia en esas cosas.
¿Por qué nuestro destino tiene que depender de segundos o terceros?, ¿depender de un ser supremo?, ¿Por qué no podemos ser dueños de nuestro propio destino?.
Estamos de acuerdo que por más buen conductor que una persona pueda ser, podría morir en carretera a causa de la imprudencia de otro conductor, pero muchas veces esto se puede evitar cambiando nuestra forma de conducir y dejar de confiar en la perspicacia de los demás conductores, como decir después "Ah, yo creí que él iba a hacer esto...".
No deberíamos dejar que las situaciones fluyan por su propia fuerza, en cambio podríamos ser capaces de controlar nuestras acciones, intuir los acontecimientos y actuar de manera acertada ante los mismos, evitar los errores que tan caros nos cuestan y dejar de depender de los demás.
Con esto no quiero pretender que no crean en un dios, pero sí dejar de depender del mismo. Y esto tiene que ver mucho con las resposabilidades de cada persona, saber actuar de manera correcta y conforme a los principios que nos hemos forjado a través de nuestro análisis y no con los que nos imponen, sin afán de rebeldía. Ser dueños de nuestro destino. ¿Será utópico?
Saludos...
¿Por qué nuestro destino tiene que depender de segundos o terceros?, ¿depender de un ser supremo?, ¿Por qué no podemos ser dueños de nuestro propio destino?.
Estamos de acuerdo que por más buen conductor que una persona pueda ser, podría morir en carretera a causa de la imprudencia de otro conductor, pero muchas veces esto se puede evitar cambiando nuestra forma de conducir y dejar de confiar en la perspicacia de los demás conductores, como decir después "Ah, yo creí que él iba a hacer esto...".
No deberíamos dejar que las situaciones fluyan por su propia fuerza, en cambio podríamos ser capaces de controlar nuestras acciones, intuir los acontecimientos y actuar de manera acertada ante los mismos, evitar los errores que tan caros nos cuestan y dejar de depender de los demás.
Con esto no quiero pretender que no crean en un dios, pero sí dejar de depender del mismo. Y esto tiene que ver mucho con las resposabilidades de cada persona, saber actuar de manera correcta y conforme a los principios que nos hemos forjado a través de nuestro análisis y no con los que nos imponen, sin afán de rebeldía. Ser dueños de nuestro destino. ¿Será utópico?
Saludos...
2 Comments:
Por algo el libre albendrío, cada uno decide por si mismo y consecuentemente crea su propio destino. Lo demás serían misterios que si intentamos averigar nos volvemos locos, como el mismo ¿Porqué? de nuestra existencia..
Parece que el dicho, "Se hace camino al andar" se acopla bien, cada quién va eligiendo su camino, y está en cada uno analizar si de verdad es el camino correcto.
Cosas como "al que le toca le toca" y "Dios sabe porque hace las cosas" escapan a mi entendimiento y me parece que subestiman la capacidad de los seres humanos de autocontrolarse y analizar ciertas situaciones.
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